Revisa la condición de la fachada
Introducción
La primera impresión que cualquier persona puede tener de una vivienda o edificio es la fachada. Y es que, sin duda alguna, ésta es una de las partes más importantes de cualquier construcción ya que su estado y apariencia dicen mucho del cuidado y mantenimiento que se le ha dado al lugar. Por eso, es fundamental revisar la condición de la fachada con frecuencia para poder detectar cualquier inconveniente a tiempo y solucionarlo rápidamente.
Importancia de la revisión de la fachada
La fachada es la imagen que proyecta un edificio, puede llegar a ser la primera herramienta de ventas, ya que si un edificio luce en mal estado, tiende a generar la idea de que su interior también lo está, lo que provoca un rechazo hacia el mismo. Además del punto de vista estético, una fachada en mal estado puede ser un foco de problemas serios debido a la humedad que pueda acumularse en ella, pudiendo poner en riesgo la durabilidad de la construcción.
Feng Shui y la fachada
En la cultura china, el Feng Shui es una técnica milenaria que se utiliza para adecuar armónicamente los espacios habitables a las personas que los ocupan. La fachada es fundamental en esta técnica, ya que la energía fluye desde el exterior hacia el interior, y consecuentemente, la calidad de dicha energía influye en el ambiente interno. Mantener la fachada en buen estado es fundamental para que la energía pueda fluir correctamente y de esta manera asegurar una buena calidad de vida para los habitantes.
Problemas comunes en la fachada
Existen diversos problemas comunes que pueden presentarse en una fachada, los cuales pueden ser detectados a simple vista o durante una revisión detallada de la misma. Algunos de ellos pueden ser:
- Desprendimiento de pintura o acabados.
- Crecimiento y propagación de hongos.
- Presencia de humedad y filtraciones.
- Cambios en el tono y textura de la fachada.
- Aparición de grietas y fisuras.
Cómo identificar problemas en la fachada
Para identificar problemas en la fachada, es necesario hacer una revisión detallada de la misma y tener en cuenta varios factores:
- Observar el estado de la pintura o el acabado: Si están desprendidos o en mal estado.
- Verificar la presencia de hongos y humedad: Puede ser detectado a través del olor o en el exudado de la fachada.
- Tomar en cuenta el clima: Es importante considerar la ubicación del edificio en relación con la dirección del viento y la exposición al sol y la lluvia.
- Revisar los detalles arquitectónicos: Tomando en cuenta la estructura del edificio y las posibles distorsiones o movimientos que ésta haya generado.
- Examinar el tipo de construcción: Dependiendo del material utilizado el mantenimiento y cuidado de la fachada puede variar.
Soluciones para problemas en la fachada
Una vez identificados los problemas en la fachada, es importante considerar las soluciones a implementar para solucionarlos. A continuación, detallamos algunas de las más usadas.
Mantenimiento regular
Una de las mejores soluciones para conservar la fachada es realizar un mantenimiento regular del mismo, que permita prevenir futuros problemas. Esta tarea debe ser realizada al menos una vez al año, aunque si el edificio se encuentra en lugares donde es más probable que sufra algún tipo de alteración en su superficie, la frecuencia debe ser mayor.
Reparación de fisuras y grietas
La aparición de fisuras y grietas en la fachada es un problema muy común, y es importante atenderlo lo antes posible para evitar que la situación empeore. Si las fisuras y grietas son pequeñas, la solución es sellarlas con masillas especiales para la reparación de fachadas, pintar o sellar. En caso de ser más grandes se deben analizar las causas y determinar la solución adecuada a la misma, que puede ir desde reforzar la estructura del edificio, hasta la demolición de la fachada y su reconstrucción.
Restauración de la fachada
Si la fachada se encuentra en mal estado, con pintura desgastada, manchas, y suciedad acumulada, una restauración de la misma es muy recomendable ya que mejora considerablemente la apariencia de la fachada Además, durante la rehabilitación se pueden reforzar las áreas donde se evidencie debilidad en la estructura y realizar un recubrimiento que actúe como refuerzo, evitando la aparición de futuras lesiones.
Mantenimiento preventivo vs. Correctivo
Es importante mencionar que es mucho más recomendable realizar un mantenimiento preventivo en la fachada antes que uno correctivo. Un mantenimiento preventivo implica la programación de una serie de medidas y acciones que permiten prevenir problemas futuros, esto implica una evaluación constante, regular y periódica del estado de la fachada para detectar los problemas a tiempo antes de que estos se conviertan en algo mayor y produzcan costos muy elevados.
Por otro lado, el mantenimiento correctivo se genera después de producirse el problema, las reparaciones son mayores y por tanto los costos también. Además, cuando se presenta una falla en la fachada suele requerir la demolición y reconstrucción, lo que puede generar problemas de seguridad para quienes habitan el edificio.
Conclusión
La fachada es uno de los elementos más importantes de cualquier edificio, no solo por el aspecto estético que otorga, sino porque su estado es fundamental para asegurar la durabilidad de la construcción. Por eso, es fundamental revisar constantemente su estado para poder prevenir futuros problemas y asegurar una buena calidad de vida. Realizar un mantenimiento preventivo y detectar los problemas a tiempo es la mejor opción para evitar costos mayores y problemas en el futuro.